El BCE aprueba otra fuerte subida de tipos en su lucha contra la inflación
Por Franco Macchiavelli
«A mediano plazo tenemos que hacer retroceder la inflación al 2% y haremos lo que tenemos que hacer. Es decir, seguir subiendo los intereses en las próximas reuniones».
Estas fueron palabras de Christine Lagarde en la reciente declaración tras la publicación de la subida oficial de tipos en 75 puntos básicos. El mercado esperaba un discurso hawkish tal y como ha comunicado la presidenta del organismo central. Asimismo, los inversores mantenían el foco en los siguientes puntos:
Subida de tipos de interés
El mercado lo descontaba, y así ha sido. Finalmente se ha llevado a cabo la comunicación oficial de subida de tipos en 75 pb. El ajuste se ha aplicado en las tres referencias: el tipo de depósito desde 0,75% a 1,50%, en el tipo director desde 1,25% a 2% y en el marginal de crédito desde el 1,5% al 2,25%.
Inicio de reducción del balance
Según las últimas declaraciones de Lagarde en rueda de prensa, esperarán hasta diciembre para poder dar detalles en profundidad, además de vigilar el avance en los datos económicos como variable dependiente de cualquier toma de decisión. Esto no significa que necesariamente vayan a comenzar con el Quantitative Tightening en diciembre, sino que mínimamente darán detalles sobre cómo van a funcionar en adelante.
Remuneración hacia los bancos por su excedente de liquidez
El organismo central ha informado de que ajustará los tipos aplicables de estas operaciones de liquidez llamadas TLTRO a partir del próximo mes de noviembre y ofrecerá a los bancos fechas adicionales de reembolsos anticipados voluntarios. Asimismo, ratificaron la evaluación periódica de dicha gestión con el objetivo de orientar debidamente su política monetaria.
El debate ahora se cierne en torno a cómo se moverá el organismo en materia de política monetaria para el próximo año 2023. Desde el BCE, destacan que tendrán en cuenta las previsiones de inflación, las cuales dependerán de la evolución económica y la afectación por la probabilidad de caer en una recesión económica.
Además de ello, tendrán en cuenta los efectos retardados de las medidas que se implementan respecto a lo que se vivirá en los próximos meses, ya que afirman que todavía no se ha trasladado el efecto al 100% en la ciudadanía.
Conclusión
Pretenden subir las tasas hasta el punto en el que tengan garantizada la devolución al 2% como nivel objetivo de inflación. Esa subida no tiene necesariamente que ser hasta el nivel neutral de largo plazo, sino que podría estar por encima del nivel de equilibro al menos durante un tiempo, para luego retornar nuevamente a niveles anteriores. “Las proyecciones basadas en los datos son dinámicas, con lo cual, necesitamos adaptarnos al flujo de datos que recibamos a lo largo de los meses”, afirmaba Lagarde.
Podemos apreciar un claro cambio en el tono de la presidenta del BCE, la cual hace tan solo unos meses negaba que la inflación fuese un problema persistente, mientras que en la actualidad, vemos un giro radical en su discurso y una adaptación hawkish que sigue una línea muy similar a la planteada por la Fed de Estados Unidos.
La reunión de diciembre será clave para afrontar el resto de interrogantes que hoy no han podido resolver desde el BCE, además de tener unas previsiones más certeras en la actuación del organismo central de cara a los primeros meses de 2023.